miércoles, 3 de noviembre de 2010

Un temita peliagudo:

Esto es lo que tratamos el otro día en clase de Uri. ¿Cómo visibilizar a las mujeres en el discurso en castellano? Esta es, precisamente, una de las cosas que más dolores de cabeza me suelen dar a la hora de escribir o hablar. Ahora mismo es un debate candente, algo que se está gestando. Las opciones son las siguientes:

Opción A: “la @”
Según Uri, este símbolo solo se puede utilizar entre amig@s. Nunca en el ámbito científico. (Y además es un rollo porque la palabra se suele poner de otro color).

Opción B: “Los vascos y las vascas…”
Esta opción rompe el ritmo del discurso, es difícil mantenerlo siempre, y además, vamos en contra de una tendencia natural del lenguaje: decir más en menos.

Opción C: “Lo/as vasco/as…”
Sólo es aplicable al escribir y creo que no es muy estético.

Opción D: “El alumnado, la comunidad educativa, los humanos…”
Se pierden un montón de sustantivos individuales en pos de un montón de sustantivos colectivos, mas distantes y mas abstractos.

Opción E: “Prescindir del masculino y utilizar siempre el femenino”
Invisibilizar a los hombres sería igualmente injusto. Esta técnica solo funciona como terapia de choque.

Opción F: “Seguir como hemos estado toda la vida”

Opción G: “Inventar un signo nuevo”

Yo suelo optar por las opciones A, D y F. Pero creo que la más adecuada es la G.

2 comentarios:

  1. Totalmente de acuardo. Cuando algo deja de servir se reinventa, no? De mientras, la Opción E sí que es un buen choque para forzar una terapia.

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  2. Efectivamente Gorka, la E es una opción de choque y es necesaria para despertar la conciencia, sin embargo, creo que tiene mas efecto placebo que otra cosa y además es igualmente discriminatoria.
    ¿Que reinventamos? ¿Una "i", una "x"...?

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